Facundo

El gusano acusó de poeta a la paloma
Los monos la llevaron detenida
En el Tribunal de la selva,
el León dictó sentencia y dijo:
La palabra del libre, nace limpia
El oído del esclavo, la ensucia
La paloma vuela
El gusano se arrastra
Cien años de prisión para los monos!

Discurso de mi Padre el día del Poder Judicial

Hoy, 7 de enero, se celebra el día del Poder Judicial en la República Dominicana y este año 2013 le correspondió a mi padre pronunciar el discurso en la Audiencia Solemne del Palacio de Justicia de San Pedro de Macorís. A mi padre parece que le gusta hacer discursos. Recuerdo varios suyos: sus palabras, para mis oídos extrañas, en el parque frente al Liceo José Martí en Montecristi o aquel en que, también en Montecristi, término con el poema del Gusano Acusando de poeta a la Paloma de Facundo Cabral. Pero este año, su discurso fue mas tierno, muy positivo y dulce. Para mí, que soy su hija y admiradora numero uno, el más hermoso de todos! Pero como no soy imparcial, ni independiente, ni mucho menos objetiva cuando de hablar de mis afectos se trata, aquí les dejo el discurso de papi para que ustedes lo disfruten.... 

Señor,

Félix de los Santos

Gobernador Provincial

Señores,

Senador y Diputados al Congreso Nacional por la Provincia de San Pedro de Macorís

Señor,

Procurador General de la Corte de Apelación del Departamento Judicial de San Pedro de Macorís, y demás representantes del Ministerio Público

Autoridades civiles y militares

Magistrados del Orden Judicial

Invitados Especiales

Abogados y Abogadas

Damas y Caballeros:

Buenos días y felicidades en este nuevo año 2013, que la Paz del Señor Todopoderoso se aposente temerariamente en el fondo de vuestros corazones.

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Dedicamos las notas de este discurso, a Dios, naturalmente, y a Don Mario y Doña Enilda, a quienes los abogados de la región les quitamos el título de doctores y les endosamos el de Don como expresión del respecto y cariño que todos les tenemos.

Las albricias de un nuevo año nos abren las puertas a las manifestaciones de un recomenzar en la administración de justicia; los que estamos en estas bregas desde hace mucho tiempo sabemos que anteriormente todos los tribunales de la República tenían vacaciones colectivas desde el sábado de pasión hasta el primer día de pascua inclusive; y desde el veinticuatro de diciembre hasta el siete de enero siguiente en que por disposición de la Ley 5780 del 31 de diciembre de 1961 se conmemoraba el “Día del Poder Judicial”; Hoy la Ley 327/98 de Carrera Judicialinspirada en el fortalecimiento institucional del Poder Judicial y en asegurar relaciones de trabajo justas y armónicas a los jueces, modificó el régimen de las vacaciones para los servidores judiciales cambiándolas de colectivas a individuales de forma que ya las labores judiciales no se encuentran interrumpidas y el 7 de enero de cada año consagrado a conmemorar el día del Poder Judicial solo es el inicio de una nueva etapa en el diario

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quehacer de administrar justicia que es una de las actividades más delicada y posiblemente más cuestionada por la sociedad que en definitiva es la destinataria de la regla de derecho;

DON MARIO CARBUCCIA RAMIREZ, más que profesor, maestro de todas las generaciones de abogados que claman y administran justica en los tribunales de la región y más allá, nos decía en la cátedra de Derecho Romano citando al jurisconsulto Ulpiano, que la justicia era darle a cada quien lo suyo y que el derecho era la ciencia de lo justo y de lo injusto, de lo divino y de lo humano; la justicia tradicionalmente ha estado sometida al escarnio de la opinión pública: Jueces, Fiscales, Policías, Personal de apoyo y los Abogados en ejercicio también, somos destinatarios de las más agresivas críticas de la sociedad y tengo que decir con pena que muchas veces con sobradas razones; sin embargo, demasiadas personas sin saber absolutamente nada del tema se dedican permanentemente a pontificar sobre el mismo y se toman casos de especies para generalizar situaciones particulares; se ha dicho siempre que la justicia no puede ser populista, los jueces no podemos tomar la postura de Pilato condenando a un inocente, la Constitución que nos hemos dado no quiere eso; el miedo no debe tener espacio en

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nuestro espíritu, un juez que se precie de serlo, haciendo abstracción de las situaciones mediáticas que a veces concurren en determinados casos debe ser soberanamente valiente moviendo todos los resortes de su espíritu para acercarse al ideal de justicia teniendo la responsabilidad de liberar al inocente pese a los gritos estruendosos de la plebe que pide delirantemente: “Suelta a Barrabás”.

Señoras y señores: Los jueces no somos políticos, no representamos a un sector u otro, no tenemos que presentarnos cada cuatro años a unas elecciones ni idear un proyecto electoral para tales propósitos y esto es así porque los criterios en que debe apoyarse la administración de justicia deben ser cardinalmente los de independencia y neutralidad; ahora bien, la independencia del juez tiene muchas lecturas, es un concepto relacional. Se es independiente sólo y siempre de algo, aunque en muchas ocasiones se pervierte el concepto y se pretende ser independiente contra algo. De lo único que no puede ser independiente el juez es del plan político general estructurado en el Estado, ni tampoco frente al Derecho, al ser precisamente expresión de un poder jurídico; mucha tinta se ha gastado hablando de la independencia judicial, sin

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embargo al menos hay una clasificación que resulta inevitable y es la que distingue entre independencia externa e interna. La externa, es la que garantiza al magistrado su autonomía respecto de poderes ajenos a su propia estructura institucional judicial; la interna es la que le garantiza su autonomía respecto del poder de los propios órganos de la institución judicial; en otras palabras, en el trípode en que descansa nuestra democracia en que un poder se contrapone a otro y le sirve de freno, un juez, en tanto que representante del Poder Judicial no puede estar al servicio o ser un empleado del Poder Ejecutivo o del Poder Legislativo, pero tampoco puede el juez, sin que esto signifique irrespeto a la autoridad jerárquica, estar sometido y seguir a ciegas las directrices del tribunal superior inmediato porque ni siquiera la jurisprudencia, como fuente de derecho, se le impone al juez, la jurisprudencia ante un caso de especie orienta al juez y eventualmente puede ayudarle en la solución de un asunto no contemplado en la ley, pero jamás se le impone, El Juez de Paz de Miches, el de Laguna de Nisibón, el de San José de Los Llanos y cualquier Juez de Paz del municipio más alejado del país, pueden decir, y lo dicen, que ellos son independientes en sus respectivos juzgados y que pueden ponerle la impronta a sus decisiones en una aptitud personal no dirigida ni influenciada por

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nadie. Ahora bien, fuera de toda retórica acerca de los principios de independencia y neutralidad que deben gobernar la actividad del juez, lo esencial en la administración de justicia es la confianza que los ciudadanos puedan tener en esa administración y como los jueces no tienen espadas ni alforjas para imponer sus decisiones la calidad moral del juez es determinante para que el receptor de la regla de derecho, que es el ciudadano, respete el fallo emitido; la percepción que tenían los antiguos acerca del juez es que éste era un hombre sabio y justo, esa imagen en tiempos como los que vivimos no debe desdibujarse y los hombres y mujeres a los que Dios ha concedido tan gran privilegio debemos pensar que en la raíz de nuestro papel como jueces subyace nuestro deber de respetar y defender los derechos humanos de la persona en relación con sus congéneres y con el Estado. Como jueces es nuestra obligación garantizar los derechos humanos de todo el pueblo, con particular énfasis en los débiles, las minorías y los marginados. Si para algo debe servir la independencia, es para colocarnos en una posición en que seamos la expresión de los valores básicos y éticos de nuestros respectivos sistemas y para la protección de los derechos de las minorías contra la tiranía de la mayoría y si eso no es un juez al servicio de la democracia, entonces “la democracia es la desesperación de no

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encontrar héroes que nos dirijan”, según la concepción pesimista de Thomas Carlyle.

He escuchado con más frecuencia de la que quiero la expresión de que “tal o cual cosa sólo ocurre en la República Dominicana”, y eso no es verdad, pese a lo excepcionales que somos como figurar, sin ninguna razón aparente, como uno de los países más alegres del mundo; las cosas que aquí ocurren pasan también en las mayoría de los naciones del área, descendientes todos de una misma cultura. Si cosas malas nos pasan todos los días como país pobre, al lado de ellas debemos poner la buena noticia de tener compatriotas como Juan Luis Guerra, Juan Marichal, Pedro Martínez, María Montés, Félix Sánchez; buenos dominicanos que con sus actuaciones han hecho izar la bandera nacional en playas extranjeras, y como no, mujeres dominicanas tan admiradas, respetadas y queridas cual si fueran nuestras madres, nuestras hermanas, nuestras esposas o novias, como lo son Rita Mella y Olga Herrera, elevadas por sus méritos, la primera para presidir la Corte de Sucesiones y Asuntos de la Familia de Manhattan y la segunda como juez de la Corte Penal Internacional de La Haya. De jueces y juezas de la prosapia de Rita Mella y Olga Herrera esta llena la judicatura

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dominicana y eso es tan normal que ni siquiera es tema de conversación, eso no es noticia.

En los casos que se traen a la justicia hay dos versiones: La del demandante y la del demandado, la de la víctima y la del imputado. Generalmente los medios sólo reseñan la del quejoso y la otra versión se queda en las consideraciones del juez sin que nadie la lea. Todos los días del mundo los jueces del país emiten miles de decisiones inspiradas en el apotegma de ULPIANO de darle a cada quien lo que le corresponde, pero eso no es noticia y no concita interés publicitario.

Es verdad que se da la impresión de que somos presos en nuestras propias casas de una delincuencia cada vez más audaz que parece haberse apropiado de las calles; la justicia, igual que la sociedad entera no puede ser indiferente a esa realidad que tiene su impronta en situaciones de orden socio-económico que no es este el espacio y el tiempo para ser analizada; sin embargo, pese a esa realidad incontrastable los ciudadanos que pagan sus impuestos, cuidan de su familia, asisten a su iglesia y tienen una vida armónica con sus vecinos somos más numerosos, los buenos somos más, lo que pasa es que los malos a pesar de ser menos hacen mucho ruido.

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El Departamento Judicial de San Pedro de Macorís está comprometido con la Democracia Dominicana y por ende con la tranquilidad de los ciudadanos y ciudadana de esta región del país: La Magistrada Hernández Japa en la Presidencia de la Corte Penal, Silvestre Ramírez, en la Laboral, Sabino, Rincón y Silva en Niños, Niñas Adolescentes y quien tiene el honor de dirigirles la palabra en la Corte de Apelación civil y comercial, juntos con los jueces de Primera Instancia y de Paz de toda la Región Este somos jueces al servicio de la Democracia que estamos comprometidos con la Política General del Estado y que hacemos una labor como de hormiguita todos los días, sin estridencias, como hacen los buenos árbitros en un partido de pelota que cuando ampayan bien nadie habla de ellos, nadie los menciona. A eso debe aspirar un buen juez, a no ser parte de la noticia, a no ser protagonista de la causa que llevan a su consideración.

Los ciudadanos y ciudadanas de la Región Este y del país tienen derecho a saber que hacen los hombres y mujeres en quienes ellos por el Pacto Social delegaron la misión de administrar Justicia.Alguien dijo por ahí que los discursos deben ser como las faldas de las mujeres: “Ni tan largos que cubran todos los temas pero ni tan

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cortos que hagan perder el interés”; prometo ser breve para darles un resumen de las labores de las diversas cortes de este Departamento Judicial:

CAMARA PENAL DE LA CORTE DE APELACION

Expedientes entrados..................959

Expedientes fallados..................951

CORTE DE TRABAJO

Expedientes entrados...................732

Expedientes salidos....................597

Expedientes fijados....................130

Expedientes archivados.................003

Expedientes cancelados.................042

CORTE DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES

Expedientes entrados...................127

Expedientes fallados...................120

Audiencias celebradas..................326

CAMARA CIVIL Y COMERCIAL DE LA CORTE DE APELACION

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Expedientes entrados...................465

Expedientes fallados...................378

Audiencias conocidas...................962

Damas y Caballeros: Durante 34 años al servicio del Poder Judicial he visto pasar frente al estrado el drama de la vida humana desde el criminal de conciencia encallecida hasta el hombre bueno que clama desesperado la prueba de su inocencia, y como no, también he visto pasar el amor expresado en el orgullo y ternura de una madre a quien el Padre Todopoderoso le dio la dicha de verse en este estrado flanqueada por sus hijos en la mas emotiva expresión de amor, me refiero a la Dra. Nelsy Maritza Mejía de Leonardo, prestigiosa abogada del cuadro de Primera Instancia de La Romana, una voz alta y firme del foro dominicano que ahora hace coro con sus hijos por ante los tribunales de la República;...he visto pasar también por este estrado las querellas entre padre e hijo en una versión bíblica de la premonición de que se “entregará á la muerte el hermano al hermano, y el padre al hijo: y se levantarán los hijos contra los padres, y los matarán”; sin embargo, pese a esta circunstancia tengo el pecado de la vanidad de manifestar que también la ternura y el amor han sido mis compañeros de viaje en este transito escabroso de

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la administración de justicia pues yo también he tenido el privilegio de ser padre primero, después profesor de mis hijos y hoy pares de ellos, compañeros en el quehacer de administrar justicia, de participación en los programas de formación de la Escuela Nacional de la Judicatura y compañeros también en la catedra de la Universidad Central del Este y en el Programa de Formación de Jueces de nuestra Escuela Judicial. Definitivamente Dios es bueno y en estos tiempos que corren en que el egoísmo del ser humano parece ser el pivote sobre el que gira el mundo se nos pone al lado el amor para que podamos sobrellevar la carga de la rutina diaria.

Los que estamos aquí sabemos muy bien que las primeras noticias mañaneras son desgarradoras, el mapa mundial y el de la República nos presentan escenas espeluznantes de crímenes, corrupción y fraudes que son la materia prima de nuestro oficio como jueces todos los días, sin embargo, pese a todas esas circunstancias hagamos el esfuerzo de ser felices y digamos con el inmenso JUAN LUIS GUERRA:

“Ojalá que llueva café en el campo que caiga un aguacero de yuca y té del cielo una jarina de queso blanco y al sur una montaña de berro y miel

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Ojalá que llueva café en el campo peinar un alto cerro de trigo y mapuey bajar por la colina de arroz graneado y continuar el arado con tu querer Ojalá el otoño en vez de hojas secas pinte mi cosecha de pitisalé siembre una llanura de patata y fresas Ojalá que llueva café...” Definitivamente, ojalá que llueva café en el campo y que la cultura del amor sea la que reine en nuestro país como lo quiso El Bueno, El Divino, El Maestro, aquel que convirtió los sepulcros en cuna de vida eterna.

En Nombre de la República, muchas gracias, felicidades, fortaleza y optimismo para enfrentar los retos del nuevo año.

JOSE MANUEL MENDEZ CASTRO

7 de enero de 2013